HOJA CON RUTA
Por: Julio Schiappa Pietra
Roberto Abusada es un economista respetado, pero en
una entrevista el domingo 2 de agosto mas parecía un suicida yihadista que el
director del Instituto Peruano de Economía, templo del pensamiento económico
neo liberal fundado por Fritz Dubois.
Tanto fue el efecto negativo en la imagen de la
derecha económica y política, ante un indignado gobierno, que Martín Pérez,
Presidente de la CONFIEP, se pasó la semana licuando esas declaraciones tremebundas
con llamados a la unidad nacional y un par de sobaditas en la herida dirigidas
al Gobierno.
DICHOS
DE TALIBAN
La forma lo es todo en política y en la entrevista
con Mariela Balvi, Roberto Abusada la emprende contra el Primer Mandatario con algunas
mentiras mas altas que el Hotel Westin. La primera de ellas, “el presidente no
conoce al territorio ni a sus pobladores, como él los llama”. Decirle esto a un
militar que ha recorrido el país, viviendo en cuarteles durante una carrera militar
en plena era del terror, en dos exhaustivas campañas electorales y que como Presidente
de la República inaugura frenéticamente obras, es una declaración totalmente
insensata y subjetiva.
Otra muestra de la falta de sindérisis de Abusada se
refleja en otra frase “en algún sentido pienso que es una persona (el
presidente) “inumerada”, equivalente matemático al analfabeto”. Abuso claro del
lenguaje, que justamente podría aplicarse al IPE y a su director, cuando dicen,
en un reciente estudio, que se han perdido 65 mil millones de dólares en
inversiones mineras. Las cifras son sumas que no cuadran, ni con las cifras
oficiales, ni con las del sector privado. Un grave caso de “analfabetismo
inumerado” en economistas, que cobran bien caro por sus reputados trabajos.
MANO
DURA CON LOS POBRES
Contra la corriente mundial de Davos, el FMI, el
Banco Mundial y el BID, otrora reductos del pensamiento económico basado en la
austeridad y las políticas restrictivas, sin importar ni la inclusión ni la
situación de los pobres, el Dr. Roberto Abusada dispara con una ametralladora
.50 contra los programas sociales que desde hace 15 años lleva adelante el
estado peruano.
Nuevamente sus dichos en la entrevista con Mariela Balbi
revelan un alma en crisis intelectual para valorar los programas sociales en
general, que se iniciaron desde el año 2001. Señala que: “la concepción de
desarrollo del gobierno es ningunear el crecimiento y enfatizar la asistencia
social”. Dice“no se puede trazar una visión de futuro con Qali Warma, Cuna Más,
Beca 18 y Juntos. Eso implica pensar que los peruanos son pobladores, no
ciudadanos y hay que darles algo”.
Con todas sus insuficiencias Qali Warma es el primer
intento serio de brindar alimentación escolar masiva a los niños asistentes a
las escuelas, llegando a mas de 3 millones. Es éste el programa bandera del
estado peruano, no de un transitorio gobierno nacionalista. Este programa y
todos los que se denominan de inclusión social, en realidad son parte de una
política mundial, basada en los compromisos del Milenio para mejorar el nivel
de vida de los niños. Para Abusada, dichas inversiones sociales son
contrapuestas a la inversión y a la ciudadanía.
Lo malo es que hasta ahora no se han inventado
empresas privadas que sin cobrar nada ayuden a paliar las emergencias sociales
como la desnutrición, por eso el rol del estado, no del gobierno, está claro:
suplir las carencias y desigualdades que el mercado no puede atender.
He leído 6 veces los dichos de Abusada en la
entrevista a El Comercio del domingo 2 de agosto y no he encontrado una sóla
propuesta de política social. Sostiene que sólo la inversión privada salvará a los
pobres, en contra del revisionismo del pensamiento económico mundial que dice
lo contrario: el mercado genera nuevas desigualdades y la pobreza no se supera
por el chorreo de los beneficios a los pobres. Y hay una pobreza dura que no cambia si no construimos condiciones de
igualdad de acceso que no se pueden limitar a usar celulares y construir
carreteras como dice Abusada.
OCULTANDO
EL CÁDAVER BAJO LA CAMA
En otro momento de la sublevada intervención de
Roberto Abusada, éste señala que “el gobierno no hace nada por impulsar la
minería. El principal dirigente anti minero fue Humala. Es su chip”. Decirle
eso al Presidente que perdió su base social popular, precisamente por enfrentar
los mas grandes conflictos mineros como Conga y Tía María, por lo menos
malicioso. Los errores cometidos por sus ministros, como Jorge Merino en Energía
y Minas, o el Premier Oscar Valdez, avivaron los conflictos y consolidaron
líderes radicales en la dirección de los mismos.
Como sabe bien cualquier analista de conflictos que
se respete, fueron las empresas mineras, con marcas desprestigiadas ante la
población por su malas prácticas sociales de muchos años, las que tuvieron la
principal responsabilidad en la caída de los megaproyectos. Eso está ratificado
una y otra vez por consultoras extranjeras ,y, en el caso de Tía María, en un
interesante trabajo de “Labor”, encargado por el Gobierno Regional de Arequipa.
Además,
el gobierno peruano no gobierna China, y allí el piso está caliente con una
creciente baja en la demanda de materias primas al girar la economía de ese
país a su mercado interno y a una industrialización autosostenida. La baja del
precio del cobre es el equivalente de El Niño para la minería al desincentivar
la inversión y limitar la expansión de las minas existentes. Lo sabe bien
Roberto Abusada que asesora con el IPE a grandes mineras que no están nada
entusiasmadas con la situación.
Sugiero que el Presidente del IPE se pare en la
Plaza de Armas de Cocachacra o de Cajamarca, para preguntar lo que la gente
piensa de Southern y de Yanacocha. Al tiro escuchará sonoros cacerolazos y
pifia de descontento. Bien lo dijo, con gran sabiduría de viejo político, el
Presidente de la CONFIEP, Martín Peréz, “un proyecto no puede hacerse con
muertos y heridos”.
Una mayoría
de mineros, sobre todo ingleses y canadienses, no piensan como el Dr. Roberto
Abusada, representante del capitalismo termocéfalo, coinciden con el Presidente
de la CONFIEP en que la negociación y no la guardia de asalto arreglarán los
conflictos existentes.
Esconder
el cadáver bajo la cama y no reconocer las responsabilidades del sector
empresarial en los conflictos sociales, es una constante de los reaccionarios
en el Perú. Roberto Abusada no propone una ruta para hacer un nuevo tipo de
minería, afirma lo peor de los errores de varios de sus clientes, a contrapelo
de las nuevas corrientes renovadas del mundo minero y económico a nivel internacional. Mas conservador imposible.
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