Una vía peruana contra la droga
El tema de la lucha antirogas ha cobrado polémica actualidad, al plantearse por primera vez en la historia del país una revisión de los supuestos estratégicos en los que se basa la política seguida en este tema por el Perú. Si Europa revisa su política anti Drogas ¿Por qué no el Perú?
El titular de Devida, Ricardo Soberon, tiene razón: hay que revisar la política antiDrogas dictada por Estados Unidos, como dice Gustavo Gorriti en “Caretas”. “Es un total fracaso” añadimos nosotros.
Los interesados Ayatollahs, auspiciados por la embajada de los Wilkileaks, han alzado una voz condenatoria contra la revisión de la política seguida con la erradicación de coca. Sin embargo un negocio que tiene “márgenes de ganancia como el tráfico ilícito de Drogas que lo hace irresistible, además de ser una industria que contiene la muerte violenta como parte de sus costos de operación, termina llevando a que las autoridades europeas planteen la descriminalización, posesión y cultivo en pequeña escala de la marihuana, dado que hay 22% de usuarios de la misma en dicho mercado común”.
Lo dice nada menos que Carel Edwards, el Jefe de Política AntiDrogas de la Unión Europea. Similares criterios han sido vertidos por parlamentarios de EEUU y otros países consumidores ante el colapso de la política seguida hasta hoy.
¿Cómo no plantearse en el Perú, líder en producción de coca, una revisión de una política impuesta desde fuera y que no detiene el flujo de la blanca marea, que sale por todos nuestros puertos áreos y marítimos a todo el mundo, si lo mismo se discute en los países consumidores?
COCAÍNA: ESTADO Y SEGURIDAD NACIONAL
Dicho esto, hay que centrar la política del Estado en su principal foco político de atención: la seguridad.
Por ello dar señales de tregua a los narcos por una parte y a los cocaleros por otra, es asumir un compromiso con enormes consecuencias internacionales para el país. No otro es el resultado político y de imagen que se deriva de la suspensión y luego reposición de la erradicación.
El problema es de todo el Estado y afecta a toda la sociedad. Rebasa ampliamente una política centrada en los cocaleros y sus intereses. Es que una solución de Estado combina principalmente soluciones productivas, de no difusión de los cultivos, represión al tráfico y la producción de cocaína.MODELO SAN MARTÍN
MODELO SAN MARTIN
El modelo de desarrollo exitoso que ha derrotado a la droga, es peruano, y es de San Martín. Lo ha reconocido hace meses Baráck Obama. La coca está siendo sustituída por café y cacao, con la interconexión vial mediante 180 kilómetros de carreteras, 25 puentes y obras de agua potable.
El mix ganador de obras públicas, nuevos cultivos que desplazan a la coca, mejora progresiva de los servicios de Educación y salud son obra de un líder excepcional y un equipo técnico de primera: César Villanueva reelecto Presidente Regional de San Martín. Sus burócratas no vienen de SERVIR, sino de Moyobamba y Tarapoto.
Como los cocineros capitaneados por Gastón Acurio, que derrotaron a Mac Donald’s y Burguer King, miles de productores peruanos construyeron sobre las ruinas del fracaso de LA PRIMERA política norteamericana de desarrollo alternativo. Hoy ellos exportan uno de los mejores cacaos del mundo y café de excelente calidad, dejando para siempre la dependencia de la coca. ¿No es lógico seguir esta ruta propia que viene siendo exitosa?
Por supuesto que, con adaptaciones a la realidad local, nada impide que se aplique extensivamente en el VRAE. Aunque sea fusil en mano, los campesinos impondrían el respeto a una política así, siempre y cuando el Estado asegure seguridad, carreteras, Educación y salud.
