Por Julio Schiappa
Un debate técnico y político sobre el fenómeno de El
Niño entre predictores del clima y otros agentes privados y públicos empieza a
enredar lo que debe ser un proceso científico objetivo para ilustrar las
decisiones gubernamentales y empresariales.
Calculando el tiempo que toma preparar proyectos con SNIP
para intervenir, aún con la hipótesis de un Niño moderado, quedan muy pocos
meses para ajustar presupuestos, repriorisar el gasto público y sacar el
paraguas. De allí la urgencia de superar la política de ocultar la verdad con
hojas de parra y que el estado con el sector privado asuman la emergencia que
se viene.
CUANDO LA PLATA SE CRUZA CON EL CLIMA
El debate cruza intereses institucionales, SENAHMI busca ser
el único profeta del tiempo y demora diagnósticos para evitar problemas al
gobierno. En 1997, fueron incapaces de predecir la magnitud del desastre que se
inició ese año hasta el verano de 1998. Ahora, su directora descarta de cuajo
el evento, dice “que no hay que alarmar a la población, no habrá un Niño
fuerte”. Con todas sus letras, revisen la prensa.
Especialistas privados, como el Sr.Abraham Levy expresan la
natural angustia del sector agro industrial que “si se anuncia un Niño en Perú,
los clientes les cancelan contratos para exportación de frutas y buscan otros
proveedores”, como nos informó un conocido trader de productos agroindustriales
peruanos en USA y Europa.
El Perú tiene un problema adicional: la injerencia en
el tema del clima, tanto del MEF como empresas a los que representa gente como
el Hombre del Tiempo o la Confiep. Buscan disminuir el impacto económico, pero
los tomadores de decisiones no tienen casi tiempo y se necesita información
científica precisa sobre el diluvio que se viene.
Los funcionarios del MEF, dicen algunas fuentes, han
levantado sus teléfonos celulares para llamar a los funcionarios públicos
pidiendo relativizar el tema y dándole largas al pronóstico. Saben que sólo
falta sumar esto a las cuitas del estado para que bajemos por lo menos dos
puntos en el PBI y sumemos pérdidas por unos 6 mil millones de soles.
La plata se ha cruzado con el clima, no es poca cosa en
un país con varios años de galope en las exportaciones de uva, palta,
espárragos, granos andinos y otros productos. Peor aún, en un año con carrera
electoral, que parece se realizará en medio del diluvio. Misma “Marathon de los
Andes”.
ABRAHAM LEVY¿ NUEVO NOÉ?
¿Por qué el alarmismo entonces? "¡Por ignorancia! Y la
ignorancia no está penada en el Perú. ¡No se puede afirmar eso de que se
volverá a pasar lo mismo del 97 y 98!", criticó Abraham Levy, director de
Ambiental Andina SAC, conocido como 'El Hombre del Tiempo”.
Al respecto, Levy descartó que “un Niño fuerte, sea posible.
Hasta ahora el gobierno no informa correctamente a los medios que el océano
Pacífico actualmente se encuentra en la fase negativa de la Oscilación Decadal
del Pacífico (que dura de 20 a 30 años) el cual impide la formación
de fenómenos de gran envergadura como los mencionados líneas arriba o
el ocurrido en 1982”
¿Alguién entendió
algo de esa oscura frase digna del Licenciado Vidriera, personaje de El Quijote?
"De hecho, El Niño empezó bien acelerado este año,
pero perdió fuerza en abril. En cambio, los Niños fuertes, una vez
que arrancan, no paran", aclaró Levy; sin embargo, no negó que “este pueda
adquirir fuerza aunque sin alcanzar el grado de destrucción de sus predecesoras
de los años ochenta y noventa”. Abraham Levy ha dicho que es muy pronto para
hacer predicciones. (La República-Domingo 18)
Lo cierto es que nadie descarta un El Niño por lo menos
moderado y Levy también lo admite en medio de los rayos y truenos de sus
declaraciones. Es opinólogo, no es Noé, para mandar a callar a los científicos
del mundo entero, como lo ha hecho.
CIENTIFICOS DEL MUNDO: ALERTA ROJA EN EL MAR
La NASA, con información satelital que el “hombre del
tiempo” no tiene, afirma lo siguiente: “información reciente de satélites de
esta agencia espacial estadounidense revelaron fuertes similitudes con el
devastador evento ocurrido en 1997”.
“Lo que estamos viendo en el océano Pacífico tropical
luce similar a las condiciones de inicios de 1997”, dijo Eric Lindstrom,
jefe del programa de oceanografía en los cuarteles generales de la NASA.
“Si esto continúa, podríamos estar viendo a un severo
fenómeno El Niño para este invierno. Pero no hay garantías”, añadió. El
invierno en USA llega en noviembre.
En Marzo, el Buró de Meteorología de Australia
advirtió que un evento climatológico de El Niño era posible, con un estimado de
probabilidades del 70%. Además, señalaron que se
desarrollaría en los primeros días de julio. Los australianos
se refieren al inicio del proceso, que se inicia con fuerza relativa dos o tres
meses, hasta que en el verano se produce el ingreso de las corrientes calientes
por el norte del Perú.
Otra opinión destacada es la del EFEN que evacuó
el último informe del Comité Multisectorial Encargado del Estudio
Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen) anunció que “el
verano próximo un fenómeno El Niño similar a los de los años 1997 y 1998
azotaría a nuestro país” Varios Almirantes de la Marina, entre ellos
Luis Giampietri, ratificaron el pronóstico.
LA VERDAD Y EL CLIMA
Quizás por la presión política existente, SENAHMI ha tomado
una posición muy contradictoria, mas cerca de Levy, que de las últimas
reuniones internacionales a las que han asistido sus técnicos. En todas ellas,
como la del 24 de abril, adonde asistieron todos los organismos de control climático
de la costa oeste de Sudamérica en representación de sus gobiernos, los
peruanos estuvieron conformes: “se viene El Niño, por lo menos moderado y casi
seguro fuerte”.
El problema es que la económia y la política, al
imponerse a la verdad, aumentan el riesgo para la población del país, aún
inadvertida del diluvio que puede llegar entre junio 2014 y el verano 2015.
Y según los
científicos, el diluvio llega, es cuestión de tamaño. Nada mas.