Por Julio Schiappa Pietra
Es hora de que todos los que creemos que la
minería tiene un rol decisivo en la vida del país lo digamos claro y fuerte:
Conga fue un proyecto vencido antes del combate, por un problema de imagen de
la empresa gestora del proyecto y por la prisa en sacarlo adelante a pesar de
la oposición de la gente de Cajamarca.
- La inmensa mayoría de cajamarquinos a enero 2012 consideraban que el Proyecto Conga era una amenaza para el agua de su región. En agosto 2012, el 78% pensaban lo mismo.
No hay que olvidar que Alan Garcia y sus ministros
autorizaron Conga horas antes de dejar el poder, una medida que parecía imponerle
al Presidente electo, Ollanta Humala, hechos consumados.
Sun Tzu hace 2,500 años decía que “el gran general
es el que gana la batalla antes de que empiece la lucha”. Y esto se hace
sumando ventajas de tiempo e información. La prisa es el principal riesgo
estratégico. El Proyecto Conga fue víctima de la velocidad desde que se forzó
su aprobación horas antes de la entrega del poder en julio 2011. La velocidad también
atropelló a Salomón Lerner y puso a Oscar Valdéz al timón de una combi que terminó
asesinándolo políticamente pocos meses después.
Ni los intentos de negociación soft del Premier
Salomón Lerner, ni los métodos apaches del Premier Oscar Valdéz cambiaron las
encuestas. Según los expertos en negociación de conflictos, el Premier Valdéz
siguió todos los pasos contrarios a las reglas básicas de acercar las partes en
una negociación. Así ocurrió el 19 de diciembre del 2011, al imponer la firma
de un acuerdo en una reunión que no tenía la estructura de una mesa de diálogo.
Gregorio Santos no firmó, se paró y se fue. Nunca más el gobierno nacional y el
regional volvieron a verse cara a cara.
La información fue otro factor gerenciado sin
sentido estratégico. ¿Recuerdan la campaña de Gustavo Rodriguez, comparando al
Perú con Chile en enero 2012 ? ¿La de la
minería que trae progreso basada en testimoniales? Ambas bombardearon en medio
del desierto, fueron mensajes que no tenían en cuenta el abrumador estado en
contra la opinión pública en Cajamarca. Ambas campañas publicitarias fracasaron.
Como fracasaba la empresa en todos sus esfuerzos
por convencer sobre las bondades de Conga. Nadie en Cajamarca creyó que era
justo llenar de desmonte dos lagunas alto andinas. Es que el rumor popular
había derrotado los argumentos de sesudos profesores y peritos europeos y
americanos, antes que escribieran una sola línea.
Salvo la buena gestión del Ministro de Vivienda
predicando como San Juan su Evangelio de Desarrollo a los alcaldes de toda la
región, también fracasaba el estado peruano en convencer a sus ciudadanos
cajamarquinos. Quizás el error fue confundir el rol del estado con la primera línea
de defensa del proyecto de una empresa. Muy cerca del oro y muy lejos del agua.
La información de las encuestas era muy clara, era
el momento de la defensiva y del repliegue. Y como pasa con los ejércitos que
se equivocan, lanzar una ofensiva con prisa y sin tomar en cuenta la información,
es el camino mas seguro a la derrota. Así lo dijo Sun Tzu en su tiempo, así no
lo entendieron los líderes del país, la empresa minera ni sus operadores. Por
eso el Proyecto Conga fue rechazado por los cajamarquinos, sus tiempos eran
otros y su interés no era el oro sino el agua. Y no hubo terreno para conversar
el tema.
Queda claro que los sectores anti mineros se
subieron a surfear en lo que les indicaban las encuestas. No necesitaron ni la
ayuda de Pekín ni de Chávez. Armaron una red de infantería que abarcó 1,480
iglesias evangélicas, 4,000 maestros, 15 mil ronderos organizados, asi como
estudiantes y población citadina y pueblerina. El Gobierno Regional de Cajamarca
gastó 1 millon de soles en publicidad y servicios de prensa entre los meses de
enero a marzo del 2012. El estado no gastó nada.
Los opositores a Conga ganaron
la batalla antes de entrar en combate. (Continuará)