Por: Julio Schiappa
Pietra
“De nosotros nadie se ocupa y las autoridades han
robado tanto que tenemos años de atraso frente a Ecuador”, me lo dice Clara,
una guapa señora tumbesina, de ojos alegres y piel tropical. Comerciante
exitosa, su tienda vende vinos y piscos a decenas de compradores. Su frase me
la repiten mozos de restaurantes, taxistas, comerciantes ambulantes, dueños de
hoteles: Tumbes es la frontera olvidada.
EX
PRESIDENTE Y ALCALDESA QUEMADOS
Los muñecos ,que la gente quiere quemar la noche
del último año son verdaderas obras de arte. En un barrio veo a grupos en las
calles pintando zapatillas viejas, poniendo máscaras y vistiendo a los muñecos
de paja. En todas las avenidas decenas de muñecos-a módicos 30 soles-expresan
un sentimiento colectivo de ira y frustración: 90 por ciento representan al prófugo
ex presidente regional Gerardo Viñas o la ex Alcaldesa Provincial, asi como a
autoridades distritales prevaricadoras.
La ex Alcaldesa Provincial de Tumbes, Marjorie
Jiménez Gonzales y Gerardo Viñas Dioses han optado por huir de la justicia,
pero no pudieron de las llamas de la ira popular.
DESARROLLO
TORCIDO
En Tumbes llama la atención la frenética actividad
comercial. Cientos de cambistas, comercio ambulatorio desordenado en todas las
calles, moto taxis en hordas, intensas relaciones con Ecuador incluido el
contrabando de casi todo. Esta actividad es toda informal, es una señal de la
ausencia del estado y del sector privado.
Tumbes debe ser la única capital regional del país
que cuenta con tres cajeros de banco. Pasé por el suplicio de hacer cola en un
cajero Global Net con 36 grados centígrados. Los apagones han fregado el Año
Nuevo a miles de turistas. Máncora, sin agua potable y sin inversión, es un
caos total de droga y autos, con bloqueos de una hora en la carretera
Panamericana. Muestras del subdesarrollo estilo años 70, en una puerta de
entrada al Perú.
Los Manglares, un rincón de enorme atractivo
turístico, han sido reducidos a la mitad (hace 5 años eran 10,000 hectáreas,
ahora son sólo 5,000) por las empresas productoras de langostinos. Estas no
pagan derechos y toman agua para sus pozas de crianza, del mismo flujo de marea
que inunda con agua dulce y salada esta maravilla natural. Contaminan los
manglares cuando devuelven el agua con desechos al mar.
VERDADES
DE ELEODORO
Eleodoro, un chofer que mas parece un lúcido
fiscal de la sociedad, admira a Rafael Correa, para él es el Fujimori
ecuatoriano Dice que uno cruza la frontera y se encuentra en un país ordenado y
con buenos servicios públicos, además sin la corrupción del Perú.
“Cuando viajo de Machala a Lima trayendo pescado
nadie se mete conmigo porque vengo como exportador. Pero Produce es una mafia
terrible, te cobran 300 o 400 soles en cada parada o control: para los camiones
frigoríficos la cuota sólo de transporte legal de pescado cuesta 2,000 3,000 soles”, dice.
ABANDONO
PUBLICO Y PRIVADO
Tumbes debe ser la única capital regional del país
que cuenta con sólo tres cajeros de banco. Pasé por el suplicio de hacer cola
en un cajero Global Net con 36 grados centígrados. Muestra del subdesarrollo estilo
años 70, en una puerta de entrada al Perú.
Los Manglares, un rincón de enorme atractivo turístico,
han sido reducidos a la mitad (hace 5 años eran 10,000 hectáreas, ahora son
sólo 5,000) por las empresas productoras de langostinos. Estas no pagan derechos
y toman agua para sus pozas de crianza, del mismo flujo de marea que inunda con
agua duce y salada esta maravilla natural. No hay autoridad que le pare la mano
a los depredadores.
Nada menos que 362 cocodrilos grises pueblan la
Isla de los cocodrilos del Parque Nacional Los Manglares. Viven en unas jaulas
amuralladas, con pozas sucias. Es una
suerte de condominio sobrepoblado. Esa cantidad de animales depositados en tan
pequeño espacio es un campo de concentración- Otro símbolo del abandono del
estado.
LA
GUERRA Y LA PAZ
La
crisis de Tumbes ,extrema y desalentadora, tiene que ver con 60 años de
políticas fronterizas diseñadas con un sentido pasatista de la seguridad
nacional. En esa región era política del estado no invertir para que, en caso
de una nueva guerra, el enemigo no destruya valiosa infraestructura pública.
Ese lento no-desarrollo sucede a pesar del notable
esfuerzo puesto por el Presidente Ollanta Humala en realizar gabinetes
binacionales, reuniones con el Presidente Rafael Correa y las ordenes directas
dadas a sus ministros para priorizar obras en la frontera.
La clave es un estímulo a la inversión privada y
estatal en áreas como el turismo, adonde el mar de Zorritos, Puerto Pizarro,
Máncora y Cabo Blanco, es la llave para el progreso. La pesca y
maricultura de especies tropicales, es
otra cerradura por abrir. La culinaria local está sin duda entre las mejores
del país y la calidad de la atención hotelera se puede multiplicar si se
controla la inseguridad y mejoran los centros urbanos de playa.
Máncora podría ser un piloto para el desarrollo
turístico de toda la zona. No puede ser que el mas bello balneario del país
carezca de servicios de agua y desague, ni siquiera de un malecón o parqueo
decente para miles de visitantes. Inversiones autistas como el cercano hotel
Decamerón, que lleva y trae pasajeros sin pisar el balneario, son una solución extractivista con escaso impacto en el desarrollo local..
Es
claro que la crisis institucional en Tumbes ha sido la gran muralla contra el
desarrollo de la región. Y también está muy claro que es en zonas del país como
éstas adonde deberían iniciarse experiencias industriales como las que propone
Piero Ghezzi, Ministro de la Producción. El atraso es también una buena
oportunidad para cambiar paradigmas.