LOS HEREJES NO QUIEREN A GAIA

HOJA CON RUTA

Por: Julio Schiappa Pietra

Con corrosiva cachita, El Comercio publica una nota editorial titulada El reino de este mundo, el domingo 21 de junio, que es un torpedo contra los conceptos centrales de la carta LAUDATO SI, escrita personalmente por el Papa. El editorial hace un llamado, casi herético, a criticar al argentino Francisco por identificar negativamente los males del capitalismo y los socialismos de mercado con las enfermedades ambientales de la tierra.

El día miércoles, en canal N, Jaime de Altahus, con los ultra liberales Gherzi y Bustamante, siguieron demoliendo al Papa, señalando que sus criticas al modelo consumista y al capitalismo estaban fuera de lugar. Por su argumentos los conoceréis: ninguno parecía haber leído LAUDATO SI. El prejuicio de imponía así sobre el debate de ideas.

Bárbara D Aquille y RACSO desde sus tumbas, y, Martha Mier Miró Quezada, desde su exilio laboral, seguramente estarán maldiciendo tamaño giro editorial de los boys neo conservadores, que cortan la mortadela en El Comercio. Ellos amaban la naturaleza y así lo escribían en las páginas del diario.

EL REINO DE ESTA TIERRA DE FRANCISCO I

La encíclica LAUDATO SI, basa su título en una frase del santo mas contestatario de la Iglesia Católica: San Francisco de Asis, hombre de un radical compromiso con los pobres y con los seres vivos. Queda claro que cuando el Papa Bergoglio decidió adoptar su nombre, dejó claro cuál era su legado: diseñar un parteaguas en políticas ambientales y una espiritualidad ecologista, con la Iglesia como inspiradora.

En tiempos que los evangélicos han optado por el capitalismo duro y se han integrado a la corriente neo conservadora de EEUU, copando el espacio de defensa de la vida como propio, el Papa logra dejar el debate, muy cargado en los temas de derechos reproductivos y sexuales, adonde no encuentra una clara mayoría entre los católicos. La nueva causa, de gran impacto universal, le permite consagrar un legado y ganar autoridad moral para regresar a estos ineludibles temas un poco después.

Siguió un método muy jesuita: afrontar los problemas que puede resolver, dejando que otros se resuelvan solos.

La publicación oficial de la encíclica sobre ecología del papa Francisco supone una auténtica declaración de guerra a las grandes compañías y a los gobernantes de los países más poderosos que, según escribe, han contribuido al cambio climático y a la pobreza por “el uso desproporcionado de los recursos naturales”. Jorge Mario Bergoglio propone un cambio radical de estilo de vida para evitar que la Tierra se siga convirtiendo “cada vez más en un inmenso depósito de porquería”.

CRÍTICA AL REINO DE LOS VORACES

La encíclica, de 191 páginas y titulada Alabado seas, tiene un primer capítulo demoledor titulado Lo que está pasando en nuestra casa. El análisis descarnado del papa Francisco aborda la interconexión entre la contaminación y el cambio climático, la mala gestión del agua, la pérdida de la biodiversidad, la gran desigualdad entre regiones ricas y pobres o la debilidad de las reacciones políticas ante la catástrofe ecológica

Francisco señala muy claramente la responsabilidad del actual sistema económico mundial: “La deuda externa de los países pobres se ha convertido en un instrumento de control, pero no ocurre lo mismo con la deuda ecológica. De diversas maneras, los pueblos en vías de desarrollo, donde se encuentran las más importantes reservas de la biosfera, siguen alimentando el desarrollo de los países más ricos a costa de su presente y de su futuro”.

El Papa atribuye gran parte del problema a la voracidad de las grandes compañías, pero también a la falta de una respuesta valiente por parte de los gobernantes: “Llama la atención la debilidad de la reacción política internacional. El Papa cree que detrás de esa displicencia de la política hay algo más grave: “El sometimiento de la política ante la tecnología y las finanzas se muestra en el fracaso de las Cumbres mundiales sobre medio ambiente. Hay demasiados intereses particulares. Y muy fácilmente el interés económico llega a prevalecer sobre el bien común y a manipular la información para no ver afectados sus proyectos”.

NUEVA SOLIDARIDAD, PROPIEDAD PRIVADA RELATIVA

Bergoglio advierte incluso de que la propiedad privada no puede estar por encima del bien común. Dice que “ el primer principio de todo el ordenamiento ético-social”—es el “principio de subordinación de la propiedad privada al destino universal de los bienes”. Y añade una de las frases que sin duda provocarán un respingo a quienes, desde los sectores más conservadores de dentro y fuera de la Iglesia, ya le venían acusando de comunista. Dice el Papa: “La tradición cristiana nunca reconoció como absoluto o intocable el derecho a la propiedad privada y subrayó la función social de cualquier forma de propiedad privada”. Eso sí, el papa revolucionario se cura en salud apoyándose a continuación en Juan Pablo II: “Dios ha dado la Tierra a todo el género humano para que ella sustente a todos sus habitantes, sin excluir a nadie ni privilegiar a ninguno”. Ni Nicholas Piketty lo dijo tan claro.

Pero no hay duda de que Francisco se dirige a toda la humanidad. En el fondo y también en la forma. Porque el Papa sale de los recintos del Vaticano e incluso de la fe cristiana para “reconocer, alentar y dar las gracias” a todos aquellos que “trabajan para garantizar la protección de la casa que compartimos”. La invocación es seguida por una frase para el recuerdo “necesitamos una solidaridad universal nueva”.

JEB BUSH DICE NO, “EL COMERCIO” TAMBIEN

“No me dejaré dictar la política económica por mis obispos, mis cardenales o mi Papa”, ha dicho Jeb Bush, católico aspirante a presidente de EE UU. El candidato republicano puso voz a un sector de la economía  internacional que no está dispuesto a prescindir de las energías fósiles, como propone el Papa.

Lo cierto es que los editorialistas de El Comercio han captado la esencia política de la propuesta del Papa Francisco y sus colaboradores. Es una plataforma de reformas y cambios indispensables para salvar a la humanidad y que pone el foco de la culpabilidad a los ricos y gobiernos del planeta. A ellos no les gusta. Sería dinamitar el catecismo neoliberal vigente, mas cercano a Jeb Bush que al porteño Papa Francisco.

LAUDATO SI propone un cambio radical de la cultura fuera del consumismo y el respeto de la vida en todas sus formas. Enorme causa que no excluye a ningún ciudadano del mundo y que es un cruce del Rubicón en el pensamiento cristiano, con duras críticas al capitalismo salvaje y a sus compadres del socialismo de mercado.

Los nuevos herejes según LAUDATO SI, son los que no quieren a GAIA (la tierra en griego).

TEXTO COMPLETO DE LA ENCICLICA

http://w2.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.pdf