jueves, 6 de marzo de 2014

Respuesta a Alfredo Torres


Foto: Respuesta a Alfredo Torres
Por: Julio Schiappa Pietra
El 5 de febrero, Alfredo Torres, Presidente de IPSOS- APOYO, publicó un artículo en el diario “El Comercio” titulado “El Futuro de la Izquierda en el Perú”. Viniendo del mejor encuestador del país y de un liberal altamente respetado por su visión democrática , merece un alturada respuesta .
INVIABILIDAD ECONÓMICA DE LOS MODELOS DE IZQUIERDA
Alfredo Torres afirma, basado en la experiencia de Cuba y Venezuela, cuyo fin como proyectos paradigmáticos predice, “por tener modelos económicamente inviables”. El único detalle, que Alfredo olvida, es que la izquierda dirige proyectos de gobierno en Uruguay, próximamente en Chile, Brasil, El Salvador, Ecuador, Bolivia, todos ellos con una gestión económica de primer nivel. 
Es cierto que los bárbaros del club son los gobiernos que optaron por el populismo autoritario, ojo sin perder una sola elección, como  Venezuela. En estos países se han cometido graves errores al olvidar el correcto funcionamiento del mercado, la integración en la globalización, el control de la corrupción y el manejo responsable de la macroeconomía. Regalar edificios, expropiar a la prepo tierras, actuar a lo loco en la política social, como lo hizo Hugo Chávez, ha dilapidado el capital de su país y la cuenta la paga Maduro, gobernante inexperto que seguramente fracasará como dice Torres. Y ha hecho muy mal el Frente Amplio en no reconocerlo.
Lo cierto es que el error económico y el mal gobierno, no es propiedad de la izquierda. Los ultra liberales hicieron destrozos en el Perú de Fujimori, que impactaron severamente en áreas productivas que fueron víctimas de una apertura salvaje al exterior. El gobierno de Calderón en México, con una errada  guerra contra las drogas, propia de los Cristeros, destinó todo el gasto al enfrentamiento con los narcos y no dejó títere con cabeza en la política social. Gobiernos neoliberales hicieron lo suyo para complicar las cosas en Honduras y Guatemala, precipitando una crisis de seguridad en medio del desmadre, la corrupción y malas políticas económicas.
En conclusión, en el Perú o en Andorra, pierden los que se van de gorra. Hay que gobernar la economía teniendo en cuenta la disciplina fiscal, la eficiencia, el correcto cobro de los impuestos, la inversión pública con sentido estratégico, la seriedad en el pago de deudas. Sin esas reglas es imposible tener plata para lograr la igualdad, la inclusión social y salir de la pobreza. No hay nada mas conservador y anti izquierdista que la farra fiscal.
DOS CAMINOS, UN DESTINO
Alfredo Torres en su artículo afirma que los izquierdistas peruanos tienen dos caminos: “o siguen  viviendo en la protesta contra el “modelo neoliberal” a la espera de una caudillo autoritario y populista que los lleve al poder o entienden que su compromiso con los sectores populares pasa por reconocer que la democracia y la economía de mercado son necesarias para su progreso”. Y afirma que los lideres de la izquierda, sobretodo en el interior del país, se dedican mas a la protesta que a la propuesta. 
Como el mismo Alfredo Torres reconoce, si la izquierda nació para generar justicia , igualdad y fraternidad, su  tradición histórica la ha llevado a la movilización y creación de causas que generen controversia y protesta. Parece muy poco fashion,  pero la protesta será parte del país mientras sus instituciones formales no tengan canales para que la gente se exprese.
Y la emohecida bisagra de la protesta son los muchachones de Patria Roja, un ex emerretista como Saavedra en Cajamarca, un radical aymara como Anduviri en Puno. En las zonas urbanas está presente una heroica CGTP masacrada por las mafias en todas las obras del país y siempre presente en la protesta social. Todos grandes perdedores a la hora de una encuesta o de una elección. Surfean en la ola de una parte minoritaria del país que reacciona aterrorizada cuando asoman las narices los cateadores, exploradores y especuladores con títulos mineros.  Señal inequívoca –para ellos-que tendrán que dejar la agricultura y cambiar su estilo de vida. ¿Cómo hacerles creer a los Aymaras que el progreso minero es bueno, cuando tuvieron que impedir , con las protestas, que Repsol  no se meta a explotar petróleo en el  mismísimo Lago Titicaca?
Así que las protestas , querido Alfredo, tienen alguna base:  la gente no quiere sólo inclusión vía fierro y cemento , piden inclusión ciudadana, derecho a decidir sobre sus vidas y las de sus comunidades. Y saben que los proyectos mineros en curso las cambiarán radicalmente
JURAMENTO POR EL MERCADO
 Respecto a la profesión de fé en la economía de mercado, que demanda Torres en su artículo, creo que el concepto está instalado en la mente de todos los líderes y militantes de la izquierda. No olvidar La Hoja de Ruta que todos suscribieron. El problema es que no quieren jurar su filiación en la biblia apócrifa del fundamentalismo. Creen que el progreso, con el arma del mercado,  es una de las herramientas mas eficientes para manejar una economía, China lo demostró sin ambages. Pero quieren una nación de ciudadanos , justa, igualitaria, que destierre la pobreza.  Lo que sí les parece tóxico es unirse a un discurso fundamentalista, que sostiene el pensamiento económico único . Ningún izquierdista digno se tragaría eso de “Hechos y no Palabras”, o sea, come pero no hables. Ni de a vainas.
Además en estos días he leído el magnífico libro de Piero Ghezzi,  “¿Qué se debe hacer con el Perú?”. Economista de la U del Pacífico, como tú Alfredo, ha lanzado una frase lapidaria “el modelo económico actual no asegura el desarrollo”. 
Su libro señala  que hay que producir “cambios sustanciales en el modelo económico actual” y propone  que el modelo (ojo con la apostasía) no es suficiente “no  sólo para reducir la vulnerabilidad externa, sino para poder ser capaz de sostener el crecimiento”. Y, sentencia,” el crecimiento actual,  no se va a sostener ante ninguna crisis grave”. Como si fuera el Premio Nobel a la dinamita, afirma que el 2016 al 2017 habrá un estancamiento “sustancial” de la economía, que hay “triunfalismo excesivo”, y que el crecimiento por si solo no mejora la salud, ni la educación, ni la institucionalidad y que la corrupción no cae. Divinas frases disparadas al corazón del dogmatismo que dejan en claro que la crítica al denominado “modelo” ( ojo hay que decirle con respeto y voz de barítono) económico también viene de los chicos de La Pacífico .
Ghezzi y su equipo de demoledores dicen además cosas mas interesantes aún. Proponen un nuevo tipo de industrialización, eso de producir todo lo que el país necesita ya no es posible. Ahora funcionan los clusters, produciendo insumos especializados, a eso podría apuntar el Perú a la par que poderosas industrias de servicios. “Pero la industrialización es sustancial para consolidar el desarrollo” señala el libro derribando 15 años de anatemas contra la industria nacional.
Si Piero Ghezzi , hoy Ministro de la Producción de nuestro país, afirma una nueva visión económica, mas republicana y menos tecnocrática y absolutista ¿no crees querido Alfredo Torres que hay que revisar la forma como funciona el mercado en el país? ¿no crees que, si bien la izquierda se ha perdido muchas veces en las ramas, su critica al modelo vigente coincide en mucho con lo que Ghezzi ha señalado?  Al final ¿para que sirve la economía y el mercado sino para mejorar la vida de la gente, la rentabilidad de las empresas y el funcionamiento del gobierno? En ese orden inalterable, eso sí.
Por: Julio Schiappa Pietra
El 5 de febrero, Alfredo Torres, Presidente de IPSOS- APOYO, publicó un artículo en el diario “El Comercio” titulado “El Futuro de la Izquierda en el Perú”. Viniendo del mejor encuestador del país y de un liberal altamente respetado por su visión democrática , merece un alturada respuesta .
INVIABILIDAD ECONÓMICA DE LOS MODELOS DE IZQUIERDA
Alfredo Torres afirma, basado en la experiencia de Cuba y Venezuela, cuyo fin como proyectos paradigmáticos predice, “por tener modelos económicamente inviables”. El único detalle, que Alfredo olvida, es que la izquierda dirige proyectos de gobierno en Uruguay, próximamente en Chile, Brasil, El Salvador, Ecuador, Bolivia, todos ellos con una gestión económica de primer nivel.
Es cierto que los bárbaros del club son los gobiernos que optaron por el populismo autoritario, ojo sin perder una sola elección, como Venezuela. En estos países se han cometido graves errores al olvidar el correcto funcionamiento del mercado, la integración en la globalización, el control de la corrupción y el manejo responsable de la macroeconomía. Regalar edificios, expropiar a la prepo tierras, actuar a lo loco en la política social, como lo hizo Hugo Chávez, ha dilapidado el capital de su país y la cuenta la paga Maduro, gobernante inexperto que seguramente fracasará como dice Torres. Y ha hecho muy mal el Frente Amplio en no reconocerlo.
Lo cierto es que el error económico y el mal gobierno, no es propiedad de la izquierda. Los ultra liberales hicieron destrozos en el Perú de Fujimori, que impactaron severamente en áreas productivas que fueron víctimas de una apertura salvaje al exterior. El gobierno de Calderón en México, con una errada guerra contra las drogas, propia de los Cristeros, destinó todo el gasto al enfrentamiento con los narcos y no dejó títere con cabeza en la política social. Gobiernos neoliberales hicieron lo suyo para complicar las cosas en Honduras y Guatemala, precipitando una crisis de seguridad en medio del desmadre, la corrupción y malas políticas económicas.
En conclusión, en el Perú o en Andorra, pierden los que se van de gorra. Hay que gobernar la economía teniendo en cuenta la disciplina fiscal, la eficiencia, el correcto cobro de los impuestos, la inversión pública con sentido estratégico, la seriedad en el pago de deudas. Sin esas reglas es imposible tener plata para lograr la igualdad, la inclusión social y salir de la pobreza. No hay nada mas conservador y anti izquierdista que la farra fiscal.
DOS CAMINOS, UN DESTINO
Alfredo Torres en su artículo afirma que los izquierdistas peruanos tienen dos caminos: “o siguen viviendo en la protesta contra el “modelo neoliberal” a la espera de una caudillo autoritario y populista que los lleve al poder o entienden que su compromiso con los sectores populares pasa por reconocer que la democracia y la economía de mercado son necesarias para su progreso”. Y afirma que los lideres de la izquierda, sobretodo en el interior del país, se dedican mas a la protesta que a la propuesta.
Como el mismo Alfredo Torres reconoce, si la izquierda nació para generar justicia , igualdad y fraternidad, su tradición histórica la ha llevado a la movilización y creación de causas que generen controversia y protesta. Parece muy poco fashion, pero la protesta será parte del país mientras sus instituciones formales no tengan canales para que la gente se exprese.
Y la emohecida bisagra de la protesta son los muchachones de Patria Roja, un ex emerretista como Saavedra en Cajamarca, un radical aymara como Anduviri en Puno. En las zonas urbanas está presente una heroica CGTP masacrada por las mafias en todas las obras del país y siempre presente en la protesta social. Todos grandes perdedores a la hora de una encuesta o de una elección. 

Surfean en la ola de una parte minoritaria del país que reacciona aterrorizada cuando asoman las narices los cateadores, exploradores y especuladores con títulos mineros. Señal inequívoca –para ellos-que tendrán que dejar la agricultura y cambiar su estilo de vida. ¿Cómo hacerles creer a los Aymaras que el progreso minero es bueno, cuando tuvieron que impedir , con las protestas, que Repsol no se meta a explotar petróleo en el mismísimo Lago Titicaca?
Así que las protestas , querido Alfredo, tienen alguna base: la gente no quiere sólo inclusión vía fierro y cemento , piden inclusión ciudadana, derecho a decidir sobre sus vidas y las de sus comunidades. Y saben que los proyectos mineros en curso las cambiarán radicalmente
JURAMENTO POR EL MERCADO
Respecto a la profesión de fé en la economía de mercado, que demanda Torres en su artículo, creo que el concepto está instalado en la mente de todos los líderes y militantes de la izquierda. No olvidar La Hoja de Ruta que todos suscribieron. El problema es que no quieren jurar su filiación en la biblia apócrifa del fundamentalismo. Creen que el progreso, con el arma del mercado, es una de las herramientas mas eficientes para manejar una economía, China lo demostró sin ambages. Pero quieren una nación de ciudadanos , justa, igualitaria, que destierre la pobreza. 
Lo que sí les parece tóxico es unirse a un discurso fundamentalista, que sostiene el pensamiento económico único . Ningún izquierdista digno se tragaría eso de “Hechos y no Palabras”, o sea, come pero no hables. Ni de a vainas.
Además en estos días he leído el magnífico libro de Piero Ghezzi, “¿Qué se debe hacer con el Perú?”. Economista de la U del Pacífico, como tú Alfredo, ha lanzado una frase lapidaria “el modelo económico actual no asegura el desarrollo”. 
Su libro señala que hay que producir “cambios sustanciales en el modelo económico actual” y propone que el modelo (ojo con la apostasía) no es suficiente “no sólo para reducir la vulnerabilidad externa, sino para poder ser capaz de sostener el crecimiento”. Y, sentencia,” el crecimiento actual, no se va a sostener ante ninguna crisis grave”. 

Como si fuera el Premio Nobel a la dinamita, afirma que el 2016 al 2017 habrá un estancamiento “sustancial” de la economía, que hay “triunfalismo excesivo”, y que el crecimiento por si solo no mejora la salud, ni la educación, ni la institucionalidad y que la corrupción no cae. Divinas frases disparadas al corazón del dogmatismo que dejan en claro que la crítica al denominado “modelo” ( ojo hay que decirle con respeto y voz de barítono) económico también viene de los chicos de La Pacífico .
Ghezzi y su equipo de demoledores dicen además cosas mas interesantes aún. Proponen un nuevo tipo de industrialización, eso de producir todo lo que el país necesita ya no es posible. Ahora funcionan los clusters, produciendo insumos especializados, a eso podría apuntar el Perú a la par que poderosas industrias de servicios. “Pero la industrialización es sustancial para consolidar el desarrollo” señala el libro derribando 15 años de anatemas contra la industria nacional.
Si Piero Ghezzi , hoy Ministro de la Producción de nuestro país, afirma una nueva visión económica, mas republicana y menos tecnocrática y absolutista ¿no crees querido Alfredo Torres que hay que revisar la forma como funciona el mercado en el país? ¿no crees que, si bien la izquierda se ha perdido muchas veces en las ramas, su critica al modelo vigente coincide en mucho con lo que Ghezzi ha señalado? 

Al final ¿para que sirve la economía y el mercado sino para mejorar la vida de la gente, la rentabilidad de las empresas y el funcionamiento del gobierno? En ese orden inalterable, eso sí.

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